::: escuchando


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::: supergrass / road to rouen / 15.08.2005 / parlophone
::: super furry animals / love kraft /
22.08.2005 / sony



una frase que no siempre resulta ser acertada indica que todo recopilatorio marca el fin de una etapa ó el inicio de otra, siendo el punto de transición entre dos épocas distintas para todas las cosas que componen el universo de una banda musical. supergrass (is 10) y superfurry animals (songbook) lanzaron sus respectivos recopilatorios durante el año pasado, y este año han regresado con dos discos que marcan una sutil distancia con ese equilibrio entre el desenfreno y la enegía contenida que los caracterizan, algo que ya se dejaba notar en el anterior disco de superfurry animals, phanton power (2003), y que en supergrass siempre estuvo presente en algunas canciones de sus discos anteriores.


en road to rouen, el simpático tío de oxford se inclina por usar una instrumentación casi desprovista de efectos, a la que agregan secciones de vientos y pianos; las canciones del disco van un camino más relajado, ajeno a la cotidaneidad de la escena británica. característica común en los primeros temas es un ligero incremento en la intesidad a medida que transcurren, hasta que roxy cambia las cosas y ofrece una esperanzadora melodía que se mezcla con un extenso instrumental en una de las mejores canciones del disco. la instrumental y divertida coffee in the pot es una perfecta vía de escape entre en la encantadora monotonía del álbum; road to rouen, kick in the teeth y low c se mueven entre las distorsiones, notas alegres y el inmediatismo de un buen single. fin despide el disco, es uno de los momentos más ensoñadores de la banda y es la confirmación de que algo está cambiando en supergrass. en pocas palabras, road to rouen parecíese haber sido compuesto sin los efectos del tan mentado "supergrass"; total, la realidad es una droga mucho más fuerte y duradera.


la fantástica banda galesa, en cambio, se deja llevar hacia un lado más melancólico; una melancolía que no deja de ser imaginativa; e infinitamente alegre por dentro. fieles a su costumbre de lanzar sus discos durante la época estival, superfurry animals se mueve mucho más lejos de lo que una banda de rock común y corriente; son capaces de tocar un tema tan ingenuo y falto de pretensiones como lazer beam y luego mandarse con una nostálgica y lenta frequency; la introducción es una extensa y llena de variantes zoom, mientras que la corta oi brango gira alrededor de una sencilla sucesión de acordes; en fin, love kraft usa esa atmosfera melancólica de la que parece rodearse como un pretexto para explorar dentro del bagaje musical de la banda, convirtiéndose en un tranquilo vaivén entre dos estados de ánimo antagónicos.


dos aciertos más dentro del amplio catálogo de estos dos grupos británicos.



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