hip hop pt. 2 comon! feel the illinoise
::: (feat. common, kanye west)
la expansión económica más extraordinaria que se recuerde en los estados unidos conllevó a que chicago se convierta en la tercera ciudad más grande de la unión americana y a transformar una región pantanosa en una de las primeras regiones industriales de norteamérica; ¿el resultado?: mientras en la región que rodea a los grandes lagos tenemos la acomodada y exhuberante golden coast, en las partes sur y oeste de la ciudad conviven miles de inmigrantes y sectores menos favorecidos que intentan labrarse su propia historia entre el amplio legado histórico que tiene encima la ciudad de chicago; uno de ellos es lonnie rashied lynn, nacido en el south side de la ciudad, con el alias artistico de common sense, fué ganando algunos concursos y una buena reputación en la escena underground de chicago. ya con el sobrenombre de common terminó de asentar su trayectoria y tras seis discos a cuestas, puede decirse que common ya hizo su propia historia.
en el 2002 salió electric circus -con laetitia sadier de stereolab entre los invitados-, el más ecléctico e incomprendido de los discos de common; un trabajo que lo encontraba experimentando con bases electrónicas, un muy marcado ejercicio de producción de the neptunes y un desarraigo por algo de lo hecho anteriormente, perdió algunos incondicionales y recibió críticas diversas por este trabajo, uno de los mejores discos hip hop de la década para mi modesto gusto personal. tal vez por ese abrupto cambio de personalidad es que titula be a su nuevo trabajo, que retoma un sonido clásico en todo sentido, pues suena como el common de los 90's mientras que de fondo usa el soul y el jazz de manera densa, suavizando las vocales y creando un disco tan reinvidicativo como nostálgico, todo esto con el amparo de una disquera grande como geffen y la producción de dilla y kanye west, ilustre habitante de chicago, pero nacido en atlanta, georgia.
hace un par de años una persona común y corriente no tenía idea de quien era kanye west, que sin embargo, ya tenía mucho tiempo como uno de los productores estrella de roc-a-fella, y con mucho más tiempo y ganas por lanzar su propio disco; uno de los pilares del sonido de jay z, algún día tenía que llegarle su momento. ahora, kanye west tiene todo el dinero que desea, se codea con quien desea, produce a quien quiere -en realidad eso siempre fué así-, puede llamar para sus discos a estrellas hollywodenses o a pequeños mc's locales, y tiene toda la credibilidad que le da haber lanzado dos discos notables y haber producido a muchos más actos de notable factura. como si alguien no lo supiera.
late registration es el segundo disco de kanye west y es un trabajo mucho más elaborado y oscilante que el clásico sonido west que presentaba en the college dropout -pues a pesar de todo tenía mucho de lo presentado en sus anteriores trabajos como productor-; late registration es un alegato político, personal y artístico que proclama la mirada crítica que west tiene de las cosas que pasan alrededor de todos aquellos que lo aclaman y muy adentro de sí mismo. la extensa we major -colaboraciones de really doe y nas- parece infinita, tiene la condición de aquellos temas en donde uno espera esa especie de climax que tienen las buenas canciones, mientras que en la promocionada y aleccionadora diamonds from sierre leone kanye west canta furioso mientras el amable sampleo pareciese detener el tiempo. late registration es un disco que se disfruta más en su última parte y sobre todo, es la grata revelación de que a veces, también el mainstream del mainstream tiene una elaborada carga artística a cuestas.
:::
