::: escuchando

::: the sleepy jackson
::: personality: one was a spider one was a bird
::: 24.07.2006 (uk) / 25.07.2006 (us)
::: virgin (us) / astralwerks (uk)

pert es la ciudad capital más aislada del mundo, tan lejos de sidney como de singapur; el periplo de la música por esa zona viene a ser una gran cantidad de bandas cuya propuesta está entre el rock and roll, punk y hardcore más primarioso, siendo muy difícil que gran parte de ellas traspase las fronteras de ese gran desierto que es la zona de australia occidental. así, entre todas esas bandas mencionadas anteriormente -y como suele ocurrir en toda escena aislada- surgen grupos a los que no se les puede clasificar y cuya singularidad los convierte en pequeños grupos de culto, como es el caso de los héroes australinanos the sleepy jackson.

proveniente de una familia de músicos muy conocidos en su ciudad natal, luke steele comanda el barco desde hace varios años; fué con lovers con el que él y su banda se dieron a conocer al mundo, y no era para menos, con esa mezcla de pop veraniego, melodías angelicales, acordes llenos de ritmo, canciones encantadoras y cierto aire kitsch que los distinguía de otras bandas que también tenían como influencia el pop veraniego marca beach boys.

en lovers los protagonistas eran esos acordes suaves y los coros infantiles y deliciosos de la mayoría de temas, pero los obvios cambios que ha sufrido el grupo en estos últimos tres años obviamente han dejado cierta marca en la personalidad de la banda; el espíritu diáfano de the sleepy jackson ahora deja un poco de lado los acordes y sus recuerdos del mekjor rock and roll para salpicarse de la cortina de ruido de phil spector, el último smile de brian wison, algo de la escuela del productor dave fridmann, los momentos más hipnóticos de the mercury rev y flaming lips, el uso de una orquesta en vez de unos simples teclados y un ambiente más relajado que alegre.

personality: one was a spider, one was a bird no es un disco de pop-rock al 100%, pues ahora tenemos canciones más densas y muxho más elaboradas que en el primer disco de la banda; que pierde algo de su estética pop-rock en favor de un mayor trabajo de producción que en algunos momentos convierten este disco en una experiencia abstracta y extrañamente ecléctica. 13 canciones que van desde una puesta angelical y muy densa como higher than hell ó you won't bring people down in my town; una ligera inserción de nostalgia en god lead your soul, play a little bit for love, i understand what you want but i just don't agree y la espectacular dream on; una propuesta más lúdica en devil was in my yard; y el pop-rock más elaborado y orquestado de los últimos tiempos en god knows y you needed more.

cuando uno esta relativamente aislado, el camino a seguir es quedarse a seguir a los que nos rodean, o tratar de empaparse de las propuestas que nos llegan de todas partes, y the sleepy jackson ha estado en ambos caminos, pero luke steele siempre ha salido ganando, y con él, ganamos todos los que disfrutamos de su música.

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