::: escuchando
::: the rapture
::: pieces of the people we love
::: 12.09.2006 (us) / 18.09.2006 (uk)
::: universal motown (us) / mercury (uk)
¿alguna vez has estado en una discoteca neoyorquina de cualquier tipo? ¿se podrá sentir alguna diferencia entre estar ahí y estar en alguna otra ciudad?
preguntas que van y vienen cuando escucho el segundo disco de the rapture, pieces of the people we love; aún estoy con las dudas, así que vayamos al inicio de esta historia: corrían fines del 2003, en medio de jornadas difíciles con un sistema de descargas que aún no manejaba bien y cuando ya había dejado muy atrás la época de los casettes, escuchaba cosas diversas; pero sin explorar a fondo el background de lo que escuchaba -total, cada uno escucha lo que se le da la gana- y encontraba muchos discos para descargar con algunos clicks y una espera que a veces era desesperante; entre las típicas novedades y los discos del tipo "tengo algo que nadie más tiene" encontraba un disco con una portada que remitía cierta luminosidad entre la oscuridad, algún movimiento entre la claustrofobia que provocaba ese negro omnipresente y algunas referencias ya conocidas: gang of 4, talking heads y un largo etc. eran épocas de escuchar buenos discos y no atolondrarse tanto por conseguir lo "últimito"; en fin; descargado y escuchado el primer disco oficial de the rapture, echoes, las sensaciones eran demasiadas: vocales, guitarras, percusiones y efectos que recordaban a demasía todas esas referencias que había leído antes de conseguir el disco; pero el principal mérito de ese disco estaba en eso: the rapture atrapaba en un sólo disco practicamente todas las mejores cosas de aquellos lejanos primeros ochentas, era una mezcla que no le había escuchado a ninguna de esas bandas a las que también mencionaban como parte de lo que en ese entonces era una de las principales tendencias musicales: el retorno a los 80's.
echoes configuraba un universo que a mi me parecía fascinante -a muchos conocidos no tanto-, era ese sonar especiales y sonar como esos grupos que a uno le gustaban; el componente dance del grupo era sólo la cereza del pastel. como no regodearse con la locura de house of jealous lovers, la tristeza de all your need is love, la potencia de the colour of spring; en un momento como ese, cuando ya me fijaba más en la "novedades" y era un tanto más cuidadoso con la música que seleccionaba para escuchar, elegí a echoes como el mejor disco del 2003.
eran tiempos diferentes; como que desde que conseguí ese disco hasta ahora he escuchado cerca de 3000 discos diferentes; diferentes estilos y épocas; y claro, está el agotamiento de algunas bandas que tomaron a los 80's como principal referencia (escucha para convencerte el último de radio 4, o en todo caso está el abandono del electroclash por los fischerspooner); salvo algunos casos (lcd soundsystem el principal referente), los nuevos 80's ya no dan para más; tanto así que ahora cualquier grupo nuevo que antes era etiquetado como revival ahora se le dice simplemente "indie", cosas de sabiondos.
volviendo al segundo disco de the rapture, es obvio que si no hacían algo nuevo no me iban a sorprender, pero si mantenían las cosas iguales, tampoco me iban a defraudar. pieces of the people we love no es lni o uno ni lo otro: tiene elementos y reminiscencias de su primer trabajo pero también un concepto muy diferente de lo que ahora es su idea de dance music: música disco. house y electro pop.
get myself into it, con su video en una discoteca es la verdadera carta de presentación de lo que escuchamos en este nuevo trabajo; realmente sería ocioso repetirte las influencias que vemos en este nuevo trabajo de the rapture, tal vez sientas cosas distintas a la hora de escuchar el trabajo y tengas otros devaneos; el disco tiene una parte dance y su contraparte más calmada; pero el efecto es diferente al del echoes: pieces of the people we love es más abierto y cálido que su predecesor (al menos en apariencia) y también marca cierta inflexión con respecto al pasado revival de la banda; los efectos electrónicos componen un ambiente más futurista por un lado y los temas netamente rock no tienen la cadencia que si tenían en el echoes. canciones como callin' me muestran la unión de las tendencias del disco; y el tema (el título dice mucho) live in sunshine es como una cortina para lo que se vendrá en ¿1? ¿2? ¿3? ¿4? años.
¿la respuesta a la pregunta inicial? tal vez este disco nos sugiera algo: estar en la fiesta de despedida de alguno de esos locales.
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